Harry vive con su madre Sara. Ella está siempre a dieta esperando el día en que pueda participar en su concurso televisivo preferido. La ambición de Harry y su novia Marion es hacerse ricos vendiendo droga y utilizar las ganancias para abrir un negocio propio, pero nunca llega el dinero suficiente. A pesar de todo, no se resignan y harán lo inimaginable para conseguir la vida que anhelan.