Germain, de 45 años, es casi analfabeto. Divide su tiempo entre los colegas del bar, su novia Annette, el parque donde va a contar las palomas, y el huerto que ha plantado detrás de su caravana, instalada al fondo del jardín de su madre, con la que se lleva fatal. No conoció a su padre; su madre se quedó embarazada contra su voluntad y se lo hizo notar.