El gerente de hotel Lukas Franke (Matthias Schweighöfer) resulta víctima de un cíberataque y su información en línea se ve alterada para convertirlo en el sospechoso de ser el jefe detrás de un cíberataque en Berlin que causa un apagón masivo en la ciudad. Lukas pide ayuda a su hermano, quien le presenta a un pirata informático local, Dalton (Louis Hofmann).

Lukas sigue intentando descubrir quién está detrás del ataque, mientras que la evidencia en su contra hace dudar a su esposa. Bajo las órdenes del pirata informático Kaufmann, Lukas viaja a Frankfurt a entregar un paquete, donde conoce a Lena Arandt (Karoline Herfurth). Los oficiales Jansen (Catrin Stiebeck) y Siebert (Edin Hasanovic) comienzan a investigar a Lukas.

Lukas es interrogado por la policía y descubre que piensan que él planea más ataques junto a Lena. Hanna (Alexandra Maria Lara) está devastada tras la revelación del pirata informático. Jansen comienza a sospechar que el departamento de policía tiene una fuga de información. Lukas encuentra a Kaufmann y lo obliga a darle respuestas.

Sospechoso del asesinato de Kaufmann, Lukas logra evadir a la policía con la ayuda de Lena. Jansen sospecha que Siebert podría ser el informante. Hanna es interrogada por la policía, lo que la hace temer por su seguridad y la de su hijo, Leon. Lukas establece contacto con Marc (Tom Beck), quien demanda la obtención de un código enviado por Case antes de su muerte.

Lena revela su conexión con Lukas y se abre con respecto a su pasado. Lukas descubre una pista sobre una reunión anterior con Case que involucra a Leon. Aún bajo arresto, Lukas logra enviarle una advertencia a Hanna de que Leon corre peligro. Lucas queda en custodia de la policía federal.

Jansen y Siebert comienzan a creer que Lukas dice la verdad y expanden su investigación. Marc libera a Lukas para que pueda seguir buscando el código y pone en marcha un peligroso plan para conseguir más tiempo y ocultar su rastro. Lukas corre contra el reloj para encontrar respuestas y salvar a su familia.