La adinerada heredera Reiko Hosho lleva una doble vida como detective novata. Un día, surge un incidente en una fiesta de cumpleaños a la que asiste. La víctima es una antigua compañera de clase, y las amigas de Reiko son señaladas como sospechosas por coincidir con la descripción de la atacante. Para colmo, con solo 20 minutos para resolver el caso, un hombre aparece para revelar al culpable.

El mayordomo Kageyama idea un plan para atrapar al criminal que se esconde en el hotel, tras lo cual Reiko y sus amigas descubren la complejidad oculta de sus emociones. Luego Reiko aborda el caso del asesinato de una magnate inmobiliaria. Cada familiar de la víctima alberga motivos sospechosos para matar, pero una fotografía resulta esencial para acelerar esta compleja investigación.

Mientras investiga el asesinato de una magnate inmobiliaria, Reiko examina un mensaje borrado, un trofeo ensangrentado y una cuerda arrancada de las cortinas. Sin pruebas, llega a un callejón sin salida... hasta que el despiadado mayordomo Kageyama resuelve el misterio. Reiko y Kyoichiro buscan la manera de atrapar al asesino, indagar en la mente de la víctima y poner fin a una venganza.

Con Kageyama como chófer, Reiko y sus amigas visitan un festival de verano, donde se descubre un celular roto. Su dueño fue envenenado en su apartamento y murió en calzoncillos. Tres mujeres con las que la víctima salió simultáneamente en una aplicación de citas no coinciden con la altura de una sospechosa vista en su residencia, lo que deja a Reiko desconcertada sobre la identidad del culpable.

Ven mujeres de diferentes alturas en la escena del crimen. Kageyama sospecha que los zapatos con alzas cambiaron la apariencia de la asesina. Tras descubrir que la víctima había estafado a varias mujeres en apps de citas, Reiko se acerca a la verdad. Más tarde, un repartidor es encontrado muerto con un objeto de su VTuber favorita, y se descubre que incluso frecuentaban el mismo hospital.