Oddbods

Fuse y Newt quedan accidentalmente atrapados en el punto de mira del último experimento de Bubbles e intercambian sus cuerpos sin saberlo. Mientras Bubbles busca una forma de revertir el efecto, Fuse, muy emocionado, convence a la ahora cascarrabias Newt para que participe en un concurso de baile. ¿Encontrará Bubbles un remedio a tiempo y cómo afectará a la posible actuación de su vida?

Tras ver un anuncio de televisión de una chocolatina que puede contener una entrada para una fiesta exclusiva en una discoteca, Slick emprende una búsqueda cada vez más desesperada para localizar todas las chocolatinas que pueda y hacerse con uno de los escurridizos "Billetes dorados".

Vuelve ese momento del año en que los Oddbods se hacen una foto de grupo. Slick está decidido a salir lo mejor posible y se dispone a acicalarse en su cuarto de baño usando todos los espráis y lociones que tiene. Sin embargo, descubre una cucaracha especialmente desafiante en su armario del baño y Slick interrumpe su aseo mientras busca el insecticida. ¡Es cuestión de minutos!

Cuando el desorden de Zee invade al resto del vecindario, Bubbles recurre a uno de sus inventos, un roboayudante, para que le ayude a controlar su nivel de desastre. Pero Zee es demasiado incluso para un robot, que acaba funcionando mal, convirtiéndose él mismo en un completo desastre y superando rápidamente a Zee.

Desesperado por ser más alto y así poder subir a una divertida atracción de feria, Pogo recurre a la ayuda de la nueva "cámara de crecimiento" de Bubbles para ganar algunos centímetros. Cuando la cámara funciona demasiado bien, la excesiva altura de Pogo acaba causándole más problemas de los previstos.

Newt fotografía a Slick en un momento selfi un tanto embarazoso, obligando a Slick a una serie de intentos desesperados por borrar la imagen de su teléfono sin que ella lo sepa. Sin embargo, cuanto más desesperado está, más peligrosas son las circunstancias que está dispuesto a asumir para conservar su orgullo.

Zee y Slick están viendo deportes cuando el mueble de la tele de Zee se derrumba, destruyendo el aparato, pero revelando un mapa del tesoro escondido dentro. Slick se emociona pensando en riquezas que superan sus sueños más locos y, entusiasmado, sigue el mapa con Zee en una alocada búsqueda del tesoro. Pero Zee, catatónico, está destrozado y no puede participar. ¡Su amada tele acaba de morir!

A Bubbles le hace ilusión ganar un gran premio científico, pero al poco se desanima, porque la invitación indica que el ganador debe asistir a una ceremonia muy pija que incluye cena elegante y bailes de salón. Jeff, el señor Formal, ejerce como su instructor de etiqueta. Pero ni siquiera Jeff puede arreglar la torpeza de Bubbles, así que ella misma se encargará de controlar sus propios pies.

Después de que Pogo se esposara por error a Newt y perdiera la llave mientras practicaba para un concurso de talentos, ambos tienen que encontrar la forma de liberarse antes de que empiece el espectáculo o, en su defecto, aprender a trabajar juntos y actuar en el espectáculo como un número doble.

Cuando Bubbles descubre que su último experimento ha creado accidentalmente en el callejón un inoportuno problema de fantasmas, crea un "imán de fantasmas" para atrapar a los espíritus. Pero cuando el imán se rompe, tendrá que improvisar sobre la marcha para salvar al callejón de una banda de unos fantasmas bastante revoltosos.

Jeff recibe un regalo inesperado de sus parientes, que resulta ser superfeo. Rápidamente se lo regala a Newt por su cumpleaños, pero ella tampoco lo quiere, así que se lo regala a Bubbles... ¡quien, a su vez, lo regala una vez más! Y así sucesivamente, de persona en persona, sembrando el horror cómico por todo el callejón.

Slick aterriza en el tejado de Bubbles y ve, a través de la claraboya, un experimento que está realizando. Esto dispara una idea en Slick: usar el invento para crear una figura de acción de sí mismo. Sin embargo, cuando la réplica empieza a crecer, Slick no encuentra un espacio para acomodarla y acaba en medio de la entrada de casa de Jeff, amenazando su precioso jardín, algo que no va a tolerar.

Fuse se va de acampada, pero no puede relajarse porque Pogo ha ido con él. Fuse se irrita cada vez más cuando Pogo hace bromas con todo, lo cual desencadena una guerra de bromas entre ambos. Cuando una broma de Fuse sale mal, los dos Oddbods se hallan perdidos en el bosque y tienen que vérselas con un oso pardo hambriento. ¿Podrán Pogo y Fuse dejar a un lado sus bromas para seguir con vida?

Zee se topa con un folleto de vacaciones en la playa y se da cuenta de lo mucho que le apetece tumbarse en la arena. Como no tiene ni dinero ni energía para organizar el viaje, piensa en la afición de Bubbles por las búsquedas del tesoro y falsifica un mapa que ella seguirá, llevándole a la playa sin ella darse cuenta. Eso siempre que Bubbles no descubra el percal. Pero ¿qué posibilidades hay?

El "Splat Ninja Show" anuncia la contratación de una nueva estrella. Como Pogo y Slick tienen ambos sed de fama, deciden filmar su propia audición para hacerse con el puesto. Mientras tanto, Zee, que les hace de camarógrafo, está más interesado en los "rollos" de la mesa del bufé que en los "roles" para los que Pogo y Slick se presentan a la audición.

Newt quiere organizar para sus amigos la fiesta perfecta, inspirada en una elegante sesión de fotos de una de sus revistas. Cuando llega el gran día, ve que la sequía ha dejado su jardín menos alegre que lo que tenía en mente. Al ver a Bubbles con un dispositivo meteorológico, la convence de usarlo para proteger el jardín del sol, pero Newt acabará con una nube de lluvia encima permanentemente.

Tras detener accidentalmente a un ladrón que se daba a la fuga, Slick es aclamado como un héroe e inmortalizado por una enorme estatua pública. Desgraciadamente, el parecido no es muy halagador, lo cual aflige al vanidoso Slick y le lleva a una serie de desastrosos intentos fallidos para mejorar el aspecto de la estatua.

Después de regar por error su jardín con agua contaminada por uno de los experimentos de Bubbles, Jeff se despierta una mañana y encuentra su cama en lo alto de una enorme planta de habichuelas que se eleva sobre la ciudad. Mientras se aferra a la vida, los amigos de Jeff, en la base del tallo, intentan averiguar cómo bajarlo al suelo.

Cuando Newt decide participar en un campeonato de patinaje sobre hielo, Slick se ofrece voluntario para ser su compañero. Pero cuando su entrenamiento empieza a fracasar, Newt hace todo lo posible para mantener vivo su sueño, mientras que Slick, abatido, decide dominar las habilidades que necesita para ser el compañero de Newt.

Se acerca un concurso de repostería y Jeff se entera de que las galletas de Newt son mejores que las suyas. Tanto, que necesita su receta. Y hará todo lo posible por conseguirla.

Newt tropieza con una antigua vasija mientras ayuda a Bubbles en una excavación arqueológica y libera accidentalmente un misterioso vapor que la transforma en una cavernícola. Mientras Newt causa estragos en la naturaleza, Bubbles debe pensar en una solución para recuperar a su vieja amiga, por lo que se dispone a devolver a Newt a su forma moderna.

De camino a casa en Nochebuena, Fuse ve el trineo abandonado de Papá Noel en el callejón. No puede resistirse a montarse, pero, una vez que se pone a los mandos, es detectado por unos extraterrestres que están buscando la verdadera fantasía y secuestran a Fuse y el trineo en un caso de confusión de identidad. ¿Qué le espera a Fuse y cómo completará Papá Noel su misión sin su trineo?

Jeff se niega a perder de vista un nuevo tesoro y decide llevarlo consigo a todas partes. Pero, tras un inquietante encuentro, contrata a Fuse como guardaespaldas para que lo acompañe y lo proteja en todo momento. Fuse se toma su nuevo trabajo con demasiado entusiasmo y Jeff no tarda en tener problemas más graves que el de los posibles ladrones.

Cuando Fuse aparca su grasiento camión de comida rápida frente al elegante restaurante de Jeff, este, hastiado, se encarga personalmente de mejorar el camión y su desagradable clientela con sus toques personales, para que no aleje a la posible clientela que pasa por allí. Pero Fuse no se queda de brazos cruzados y toma represalias rebajando la categoría del café de Jeff. ¡Guerra de clases!

Un emocionado Slick obtiene su licencia de taxi, decidido a ser el mejor conductor de la historia. Desgraciadamente, su enfoque de "velocidad extrema" hace que reciba valoraciones de menos de 5 estrellas. Sus intentos de corregir esa tendencia no hacen más que empeorar las cosas.