Verano azul

Javi, Tito, Quique, Bea, Desi y Piraña son una pandilla de chicos que veranean con sus padres en un pueblo costero. En distintas circunstancias conocen a Julia, joven pintora, a Pancho, un chico del pueblo repartidor de leche, y a Chanquete, un viejo pescador.

Tito y Piraña encuentran numerosos peces muertos en la playa y corren a decírselo a Chanquete. Él piensa que es obra de una fábrica de productos químicos.

Los chicos están molestos por las imposiciones y los castigos de sus padres y deciden hacer algo.

Bea se enamora de Rafa, un chico mayor que ella y se va con él a pasear en moto. Pancho y Javi están celosos y hacen todo lo posible por boicotear las citas y que no estén a solas. A los padres de Bea les preocupa que su hija salga con un chico mayor y le prohíben salir con él, pero ella no acepta.

Julia está triste, la lluvia la deprime y se encierra en su casa sin salir ni responder a las llamadas de los chicos cuando van a buscarla.

El padre de Desi viene a verla y le trae una motocicleta de regalo. Desi se ilusiona con una posible reconciliación de sus padres. Pero la relación, lejos de arreglarse, se deteriora cada vez más y ella sufre.

Tito le cuenta a Pancho un sueño que tuvo Bea, donde un jinete enmascarado la rescataba de unos bandidos.

Javi acude con sus padres a la casa de un hombre adinerado. Su padre pretende hacer buenos negocios con ese hombre, pero Javi lo avergüenza y recibe una bofetada.

Un grupo de hippies abandona la playa quedándose sola una chica llamada Eva. Javi se siente atraído por la belleza de Eva y le ofrece quedarse con ellos en la pandilla.

Unos gamberros llegan al pueblo haciendo mucho ruido con sus motos y rompiendo cabinas telefónicas. Más tarde, otros dos chicos se pelean en la taberna de Frasco y uno de ellos utiliza una navaja.

Una botella con un mensaje dentro aparece en la playa de Cala Chica mientras los chicos están jugando. El mensaje dice: "Beatriz, te amo". Cada día aparece en la playa una botella con el mismo mensaje.

Los chicos se disfrazan para jugar a las representaciones en el refugio de Javi. Pancho tiene que hacer el reparto y, cuando se dirige hacia el refugio, pasa por delante de una casa abandonada y ve una figura asomada en una ventana.

Los chicos se van solos de excursión a la Cueva del Gato Verde. Pancho se queda atrapado en la cueva mientras hacía exploración.

Un apuesto cantante, ídolo de las jóvenes, llega al pueblo para grabar un vídeo musical. Bea y Desi están locas con él y los chicos están celosos. Bruno es famoso, guapo y rico, pero no es feliz y, por las noches, se refugia en la playa, donde conoce a Chanquete y le confiesa la realidad.

Enrique, el padre de Quique, hace esfuerzos por acercarse a su hijo e integrarse en el grupo de los chicos para que le consideren un amigo y así conocer mejor a su hijo, pero todos sus esfuerzos son inútiles.

Promovisa es una constructora que quiere realizar un gran proyecto construyendo bloques de apartamentos, pero no pueden llevarlo a cabo porque en medio de la superficie construible se encuentra el huerto de Chanquete.

Los chicos se van de excursión a Cala Chica y Bea es arrastrada por la corriente y no puede llegar a la orilla. Un extraño personaje aparece y le salva la vida.

Chanquete se hace un reconocimiento médico y le dicen que su corazón está delicado y que tiene que ingresar en el hospital para hacerse unos análisis, pero él se niega a hacerlo.

Los chicos están tristes por la muerte de su amigo Chanquete y por el final de las vacaciones. Deciden hacer algo especial por ser el último día juntos, pero no se les ocurre nada y se aburren.