Ana acaba de recibir una llamada de un extraño, informándole que su hija ha sido secuestrada y será matada si no colabora. Con la instrucción que se le ha dado de seguir cada orden dada siendo su única esperanza, Ana debe hacer todo lo necesario para traer a su hija a casa viva, aunque las órdenes del criminal la lleven cada vez más por un camino sin leyes.