Sam Lorde pasó toda su vida matando gente por dinero y ahora, después de un asesinato que salió mal, se siente perdido. Siempre existe la tentación de "un último trabajo" y esta vez él se convierte en el objetivo. Atrapado en un ático de cristal y sin salida, debe encontrar la manera de sobrevivir y escapar con poca o ninguna cobertura entre él y el asesino que lo mantiene cautivo.