Tras la muerte de su padre marino, el rebelde astro del lacrosse Conor Sullivan cae en una espiral autodestructiva que angustia a su madre, Claire. Enviado a un campamento en el desierto, entrena con el sargento Duke Wayne, antiguo compañero de combate de su padre y sacerdote. Bajo su tutela, Conor comprende el verdadero sentido de la madurez, el espíritu deportivo y la masculinidad.