Roberto y su nueva familia están pasando por dificultades económicas por lo que decide formar otra vez su vieja banda y comienza a tratar de organizar algunos robos que resultan mal. La esposa de Roberto y su abuelita recurren al engaño disfrázandose de monjitas para poder vender galletas y rompope. La banda intentan nuevamente dar un golpe a una acaudalada señora de la alta sociedad.
