Exiliado de su país natal en 1952, el célebre poeta chileno Pablo Neruda logra que el gobierno italiano le conceda asilo en una remota y bella isla situada frente a la costa de Nápoles. Allí enseña a un cartero a usar la metáfora como herramienta de seducción para conquistar a la bella Beatrice y recibe de éste un oportuno aliento vital en su resignado exilio.