El 16 de julio de 1942, 4.500 gendarmes del gobierno colaboracionista del Mariscal Pétain procedieron en París a una gigantesca redada, en la que 13.152 judíos fueron arrestados y posteriormente encerrados. Aunque la mayoría de los franceses fueron colaboracionistas, una minoría participó en la Resistencia frente al invasor. La desobediencia civil permitió escapar a buena parte de judíos