Eva ha convertido en un acto de fe la decisión de quedarse en Madrid en agosto. Los días y las noches se presentan como un tiempo de oportunidades. Eva se encuentra con personas a las que trata de ayudar, pero en realidad, no hace otra cosa que ayudarse a sí misma. Un viaje íntimo de una mujer en busca de revelaciones; un cuento de verano un poco filosófico y algo místico, alegre y festivo.