Ha llegado el día tan esperado, la boda de Thomas Shelby y Grace Burgess. Mientras sus invitados disfrutan de la fiesta, un misterioso desconocido pone en peligro a toda la familia Shelby. Tommy lleva unos meses interesado en hacer negocios con un nuevo socio que cuenta con el apoyo del mismo Winston Churchill, así que Tommy no tiene más remedio que entrar en el juego ilícito que le propone.

Bajo las órdenes de la Liga Económica, Tommy viaja a Londres para reunirse con el duque Leon; y no tarda en descubrir los extraordinarios extremos a los que están dispuestos a llegar sus pagadores en su afán de poder. En Birmingham, una disputa personal con los italianos, Vicente Changretta y su banda, amenaza con estallar en contra de Tommy y convertirse en una guerra devastadora.

En respuesta a las acciones de los italianos, Tommy se embarca en un camino de venganza mortal amenazando, además, con dividir a la familia. Mientras Arthur lidia con su conciencia, Linda le suplica que abandone su trabajo ilícito con los Peaky Blinders. Al mismo tiempo, Polly se da cuenta de hasta dónde llegan las intenciones de su nuevo amigo hacia ella.

Tommy lleva a sus hermanos de caza y les cuenta un hecho importante sobre la familia. Tommy también les enseña un esbozo de sus planes para uno de los crímenes más atrevidos que los Peaky Blinders hayan planeado nunca. Mientras tanto, Tommy y Tatiana se embarcan en un peligroso juego personal para sacarse información mutuamente y Tommy comprende finalmente la enormidad de sus ideales.

Mientras los rusos ponen a prueba a los hombres de los Peaky Blinders, Tommy se da cuenta de que han sido mucho más hábiles que él. En su busca desesperada de ayuda, recupera como socio en los negocios a un antiguo conocido muy peligroso. Mientras tanto, el hijo de Polly, Michael, parece estar dispuesto a adentrarse en el lado más oscuro de los Peaky Blinders.

Cuando Tommy se prepara para cometer el crimen más osado de toda su carrera, ocurre algo inesperado que lo coloca bajo mucha presión. Enfrentándose a sus peores temores, necesita ayuda más que nunca, pero cada vez está menos seguro de poder confiar en nadie. Tommy debe a enfrentarse a verdades dolorosas sobre sí mismo y sobre su familia que podrían cambiar a los Peaky Blinders para siempre.