Roberto abre un hospicio en el viejo edificio de un Internado, a pesar de que el lugar quedó solo tras el suicidio de un sacerdote. Veinte años antes, Julia, se relaciona con ese sacerdote con la intención de escapar. El pasado se revela trágicamente ante Roberto cuando una serie de apariciones dejan tras de sí a varios muertos y lo hacen descubrir el amargo secreto que guarda el edificio.