Vikingos

Las tensiones se acumulan entre los hijos de Ragnar Lothbrok mientras los vikingos continúan amenazando el corazón de Inglaterra. Mientras el gran ejército avanza para tomar York, con el rey Aethelwulf y su familia aún ocultos, Heahmund, el obispo guerrero, debe congregar a los sajones para defender el reino.

Mientras los vikingos establecen su punto fuerte en York, Ivar está decidido a liderar el gran ejército. En Kattegat, Lagertha juzga equivocadamente al rey Harald y paga un alto precio. Floki llega a una tierra misteriosa.

Las celebraciones se paran tras la batalla en York. Los hijos de Ragnar Lothbrok son lanzados unos contra otros mientras las tensiones llegan a un punto álgido y todos se ven obligados a escoger un bando.

Guiados por las visiones del obispo Heahmund, los sajones crean un plan de batalla. Ivar el Débil hace su propia estrategia mientras los vikingos sufren una presión creciente. Bjorn Ironside se encuentra en un nuevo territorio y debe convencer al comandante local de que es un comerciante y no un saqueador.

Ivar encuentra la horma de su zapato en el obispo Heahmund, mientras que Floki vuelve a Kattegat y Bjorn recibe una suntuosa bienvenida en África del Norte.

Lagertha es traicionada y Bjorn debe encontrar una forma de apoyar a la consternada reina. Floki y sus colonizadores llegan a una nueva tierra, pero tiene poco que ver con lo que esperaban.

Bjorn vuelve a Kattegat para saber de un ataque que va a tener lugar durante la siguiente luna llena. Ivar debe decidir si puede confiar en un antiguo enemigo en el campo de batalla.

Empieza la batalla por Kattegat. Mientras ambos ejércitos se alinean para luchar, el gran ejército bárbaro debe decidir entre una petición definitiva de paz o una guerra hasta el final. Floki se enfrenta a discordias entre los colonizadores.

Los líderes del ejército sopesan sus opciones tras la batalla. En el campamento de Floki, todas las esperanzas de unir a la comunidad desaparecen mientras se desarrolla la tragedia.

Un sentimiento de perdición se cierne sobre Kattegat a medida que se derrama sangre. Mientras el ejército derrotado huye ante los vencedores, un guerrero legendario se dirige al hogar.