Oggy and the Cockroaches

Las cucarachas (Joey, Dee Dee y Marky) irritan constantemente a los felinos con varias estratagemas. Desde controlar la mente de Jack y lastimarlo, hasta robar la acompañante de Oggy y comenzar una escalada de celos: no se detienen para molestar al bonachón Oggy. Cuando Oggy descubre que sus chocolates finos están en peligro, los gatos deciden exterminar la plaga.

Oggy tiene miedo de estar solo en el viernes de locos; las cucarachas logran que su amigo Jack se quede en la casa, para ello hacen que se sienta muy enfermo. Hacen caer a Oggy en varias de sus bromas, pero finalmente él echa a las cucarachas. Después de hacer papas fritas, Oggy trata de devorar un bien merecido tentempié, eso si puede recuperarlo de las patas de las cucarachas.

Oggy decide alquilar una casa rodante y dar un paseo en ella, pero las cucarachas lo siguen. Las cucarachas lanzan a Jack en una máquina que cambiará su forma física. Oggy también se mete en la máquina con la esperanza de salvar a Jack. Por último, Oggy persigue a las cucarachas y las mete en su bolsa de lavandería mágica y son transportadas a un nuevo mundo.

Las cucarachas bombean aire en la barriga de Oggy y lo engañan haciéndole creer que está “embarazado”. Jack lo despierta de su ensueño y descubre que los hombres no se embarazan. Marky se enamora de la muñeca de Oggy y decide quedarse con ella. A pesar de esto, las cucarachas aparecen para el cumpleaños de Oggy y lo llevan al borde del suicidio cuando hacen caer la pirámide de vasos de champaña.

Oggy cree que ve las cosas con aumento después de que las cucarachas le implantan lentes binoculares en los ojos. Oggy y Jack se deshacen de la plaga, hartos de sus constantes bromas. Regresan disfrazadas de 3 gatitos pequeños en represalia por haber sido expulsadas de la casa. Luego, el trío arma un desastre con el maletín lleno de dinero que Jack debe pagar como deuda.

Jack acompaña a Oggy a todas partes: desde un vuelo a una velada, se divierten juntos. Las cucarachas los siguen y les hacen bromas que los meten en apuros. Cuando Jack se vuelve adicto a los juegos de video, Oggy trata de pasar el rato jugando con un trencito que las cucarachas usan para cargar comida. Esto provoca un duro enfrentamiento entre Oggy y las cucarachas.

Dee Dee viaja por el interior de Oggy y decide causarle la peor de las indigestiones cuando Oggy se come el yogurt donde la cucaracha estaba nadando. Luego, las cucarachas sabotean la dieta de Oggy para asegurarse de que siga igual. Oggy llega a casa después de las compras y se tropieza con un cachorro. Lo adopta y usa su nariz como un juguete para apretar.

Oggy y Jack se transforman en diferentes objetos. No se imaginan que tres cucarachas iguales llegaron de otro planeta y se unieron a las cucarachas terrestres. Jack crea una máquina del tiempo para salvar a Oggy de transformarse en un disco y tiene resultados no deseados. En un viaje de pesca, Oggy y Jack sin saberlo son acompañados por Dee Dee. ¿Tendrán éxito en atrapar algún pez?

Es el cumpleaños de la abuela de Oggy y todo lo que quiere es a las tres cucarachas muertas. Pero después de atrapar a Marky y Joey, ve que Dee Dee se entristece. Las cucarachas vuelven para mantener a un desesperado Oggy fuera del baño. Jack hace excursionismo y tiene problemas, mientras que Oggy decide leer un libro. Se queda varado en el estante superior en compañía de las cucarachas.

Las cucarachas hacen una broma peor que las habituales, que involucra una cita falsa y reemplazar el desodorante de Oggy con su repelente de insectos casero que huele horrible. Oggy es extremadamente temeroso del agua. Este temor se agrava cuando las cucarachas desinflan sus flotadores. Ve a Oggy y Jack ganar una gran cantidad de dinero en la lotería, eso hasta que Dee Dee agarra el boleto.

Las cucarachas (Dee Dee, Marky y Joey) usan el cerebro de Jack, que accidentalmente se sale de su cabeza, como juguete y expulsan al dulce Oggy de su casa cuando la arriendan a un siniestro pueblerino. Después de atrapar a las cucarachas, Jack comienza a actuar como un dictador con Oggy, y lo deja solo y desamparado. Más tarde, Oggy se une a las cucarachas para abatir la arrogancia de Jack.

Las cucarachas asisten al carnaval con Oggy y Jack, y tienen una diversión intensa sembrando el caos en todas partes. Más tarde, Oggy y Jack planean ir a pescar y tratan de usar a las cucarachas como anzuelo. Pero la carnada (un gusano) captura a las cucarachas y las usa como anzuelo. Después de que Oggy finalmente logra matar a las cucarachas, sus espíritus regresan para perseguir al pobre Oggy.

Las cucarachas tienden una trampa a Oggy: se disfrazan de él y propinan ataques relámpago a Jack. Se aprovechan del ataque de hipo de Oggy para molestarlo mientras roban su refrigerador. Mientras tanto, Oggy trata de filmar la aniquilación final de las cucarachas con su cámara de video, pero estas roban la cinta para filmarlo a él en una situación muy humillante y viralizan el video.

Jack se esfuerza por mantener a las irritantes cucarachas lejos con una trampa para cucarachas y mejora la capacidad de un agente mata cucarachas. Pero nada funciona bien y Jack sólo multiplica sus problemas. Una noche de tormenta, Dee Dee es alcanzado por un rayo, lo que le da una fuerza superior y comienza a intimidar a Oggy e incluso a las otras cucarachas, Marky y Joey.

Oggy tiene muchos problemas con las cucarachas cuando molestan al caracol que adoptó, y se indigna con Joey, que se enamora de una abeja y va literalmente a una luna de miel. Más tarde, Oggy es transformado en estatua cuando las cucarachas roban cemento y tratan de inmovilizarlo con él. ¿Tendrá Oggy alguna vez suficiente de esta plaga?

Oggy encuentra una pistola paralizante y la usa contra las cucarachas. Estas despiertan en el futuro donde se enfrentan con Jack y Oggy ancianos. A continuación, Oggy, fascinado por un encantador de serpientes crea una flauta. Para su sorpresa, con su ayuda, consigue controlar completamente a Marky. Más tarde, Oggy trata de defender su refrigerador del saqueo despiadado de las cucarachas.

Dee Dee queda atascado en una botella y Oggy lo atrapa en el refrigerador. Ahora, Marky y Joey deben liberar a Dee Dee del cautiverio. Más tarde, las cucarachas interfieren en el juego de ajedrez de Oggy y Jack. Jack sospecha que Oggy lo traicionó y construye un muro para dividir la casa. En la última parte, aparece un cazador experimentado que confunde a Oggy con un pavo y trata de cazarlo.

Las cucarachas dan a Oggy un café extracargado. Se vuelve muy rápido y comienza a limpiar todo mecánicamente y el pobre Jack se transforma en su víctima. En el siguiente segmento, es Navidad y por un día Oggy decide perdonar a las cucarachas y aceptarlas como amigas. Después, Oggy consigue una pelota súper saltarina y Joey la cucaracha termina tragándosela accidentalmente.

Jack está construyendo la casa de sus sueños, un rascacielos. Oggy lo visita en la construcción y Jack pronto se da cuenta de que a Oggy le aterran las alturas y es sonámbulo. En el siguiente episodio, Oggy y Jack van a acampar, pero no se dan cuenta de que Dee Dee también los acompaña. Después, las cucarachas crean un Ratodrilo para asustar a Oggy y saquear su refrigerador, pero no lo logran.

Con una fotocopiadora, Oggy disminuye su tamaño y va a la casa de las cucarachas para recuperar la llave del refrigerador. Él colocó un candado en el refrigerador y puso la llave en una alcancía, la que resultó ser irrompible. Luego prueba muchas formas de recuperar la llave. Las cucarachas usan un globo de llanta para evitar que Oggy se broncee y finalmente todos terminan hospitalizados.

Cuando Oggy se engancha con su programa de TV favorito, las cucarachas colocan su televisor en una caja fuerte. La guerra en el ciberespacio está de moda: Oggy y Joey emprenden un viaje por Internet sólo para volver al mundo real. Sin embargo, hay errores en el sistema que retrasan el regreso de Oggy y Joey. Cuando Oggy logra sacar a las cucarachas de su casa, poco a poco lo lamenta y las extraña.

Cuando Jack le regala a Oggy un auto a control remoto, deciden hacer una carrera. El juego se transforma en un fastidio cuando aparecen las cucarachas. Más tarde, Oggy y Jack dan un paseo en un globo a control remoto. Las cucarachas se divierten cuando el control cae en sus manos. Cuando Oggy y Jack preparan sopa de pato para la cena, sus amigos patos aparecen y toman el mando de la casa.

Mientras Oggy mira una película sobre un Monstruo del Pantano, encuentra a Jack cubierto de barro. Oggy supone que es un monstruo real y se asusta. Más tarde, Oggy está en el hospital recuperándose de una caída. La situación empeora cuando las cucarachas deciden visitarlo. Cuando un brujo duerme en la casa de Oggy por un día, las cucarachas vuelan en su escoba sólo para usarla contra Oggy.

Cuando corta el pasto, Oggy tiene un nuevo problema cuando los animales y el pasto comienzan a crecer. Mientras tanto, la gorda del vecindario trata a Oggy como si fuera un perro, pero todo es culpa de su gato. Las cucarachas desean que todo siga igual. Como Jack es ahora un tenor y se está presentando en la ópera, Dee Dee expresa su deseo de unirse al equipo, pero obtiene una respuesta negativa.

Jack y Oggy van de pícnic a la playa junto con las cucarachas. Siempre hay dificultades para el gato a causa de las cucarachas. Más tarde, un Árabe nómada que está atrapado en el desierto, encuentra una lámpara mágica. Cuando pide sus tres deseos, el genio vuela a la casa de Oggy. Todo se pone patas arriba en el invierno cuando una polilla trata de meterse en la ropa de invierno de Oggy.