Una calurosa tarde de agosto en la capital libanesa de Beirut, una catastrófica explosión arrasó con la ciudad. Parecía una escena de una película de desastres, pero era real. A medida que se desarrollaba el impactante evento, la gente de la ciudad captó el momento y sus consecuencias en sus teléfonos. Esos videos pronto se hicieron virales.