Esta es la historia de Ariel (Benjamín Rojas), que en sus treinta años dista de ser alguien exitoso. Después de una larga relación, su novia lo deja, harta de su inmadurez y su indecisión por formar una familia. Sin amor, sin casa y sin trabajo, Ariel, que atraviesa la peor de las pesadillas, busca refugio en la vivienda de su primo.