Crimen en el trópico

Un buzo es asesinado bajo el agua. Él es parte de una pandilla de inadaptados que tienen fiestas en la playa y solo viven para bucear. La investigación nos lleva a un viejo restaurador obligado a hacer de mula a los narcotraficantes para evitar la quiebra de su establecimiento.

Gaëlle llega a declarar durante el juicio de una investigación criminal que llevó a cabo antes de la llegada de Mélissa. La acusada murió durante su testimonio, envenenada. La investigación se centra en su víctima, su exmarido, dueño del campo de golf Trois-Ilets, sobre quien disparó y que ahora está en silla de ruedas... Melissa rápidamente llega a pensar que este último es un pervertido narc...

La víctima participó en el concurso del Sr. France. La investigación gira rápidamente en torno a su organizador, quien resulta ser una personalidad totalmente tóxica.

Una mujer es encontrada muerta, obviamente ha tomado una gran dosis de datura, una planta alucinógena y tóxica. Todo indica que estaba en tratamiento en una clínica de lujo especializada en adicciones.

Un sacerdote es asesinado. Rápidamente, la investigación lleva a nuestras heroínas a interesarse por el viaje de una buena hermana que resulta ser una ex ladrona. Fue a la cárcel pero no se encontró el dinero. Este mismo dinero que hoy el sacerdote estaba regalando muy generosamente.

¿Podría un dorlis, una bestia mítica, vagar por la isla y asesinar a un periodista interesado en las creencias populares y las casas encantadas? Se cuestiona el turbulento papel de un clarividente.

Una joven soldado es asesinada durante una maniobra de entrenamiento. Ella acababa de unirse a la Marina.

Lucas, el hijo de Mélissa, es el objetivo. Lo dan por muerto después de que un hombre le dispara. Obviamente, Mélissa se retira de la investigación, pero aún continúa descubriendo quién pudo haber querido matar a su hijo. Descubre que, para tener dinero, este último participa en una estafa. ¿Es esta la razón de su muerte?