Aeropuerto de Sao Paulo

Mientras que una pasajera paga un alto precio por no conocer las leyes aduaneras, otra demora en revelar la verdad sobre las sustancias ilícitas que encuentran en su maleta.

Una maleta con cocaína es abandonada en el aeropuerto, y, para sorpresa de todos, el dueño decide regresar por ella. Las autoridades se unen para actuar en un día complicado.

Una pasajera que arriba de Miami intenta engañar a los agentes fiscales de una manera inusual. El personal del aeropuerto se apresura a ayudar a un pasajero a embarcar con su perro rumbo a Canadá.

Una pasajera con un paquete sospechoso es bajada del avión momentos antes del despegue, y un posible caso de racismo moviliza al aeropuerto.

En São Paulo, las autoridades incautan productos falsificados. En el sector de envíos internacionales de Río de Janeiro, los perros buscan drogas en cargamentos inusitados.

Mientras empleados de mantenimiento corren contra el reloj en la pista, un pasajero que intenta embarcar con una niña es interrogado por los agentes.

Mientras un pasajero debe dar explicaciones, otros viajeros deben ocuparse de las cuentas y los impuestos en la aduana.

Un pasajero se niega a dejar su exceso de mercadería y una pareja intenta salir del país con esteroides anabólicos prohibidos en su equipaje.

Una inusual neblina retrasa los vuelos y un incendio en un área cercana al aeropuerto amenaza con llegar al área restringida.

Todos los sectores del Galeão se están preparando para recibir una mayor cantidad de vuelos, y necesitan mantener estable el flujo de pasajeros.

Mientras una acción policial secuestra teléfonos celulares robados y estupefacientes, algunos pasajeros se enojan por la retención de sus bienes.

Algunos pasajeros omiten detalles importantes sobre sus viajes, y equipajes con productos aparentemente inofensivos pueden esconder grandes peligros.

Criminosos atrevidos acham que podem se passar por passageiros comuns e enganar policiais e agentes da Receita Federal com atitudes inusitadas, como fazer escândalo, tentar virar amigo dos oficiais e até voltar ao aeroporto para pegar uma mala apreendida.

Não apenas passageiros, mas até tripulantes contam as maiores mentiras quando são pegos cometendo crimes e contravenções. Eles tentam enrolar policiais e agentes da Receita Federal com histórias incoerentes e suspeitas.

Passageiros descarados que cometem crimes sem constrangimentos, acreditam que não serão pegos: escondendo drogas em lugares inusitados ou transportando itens que eles juram que são legais, eles são surpreendidos por policiais e agentes da Receita Federal.