Cuéntame cómo pasó

Verano de 1993. Antonio y Mercedes viven en Cuba su segunda luna de miel. Antonio quiere alojarse en el Hotel Nacional y está dispuesto a todo para conseguirlo. María se ocupa de su abuela mientras sus padres están fuera, lo que dificulta sus encuentros con Jorge. Inés está nerviosa porque Oriol vuelve a casa. Quiere no cometer los mismos errores del pasado.

Antonio tiene problemas en la agencia y no acaba de cerrar el contrato con el Imserso. La crisis también ha llegado a la Universidad. La subida de las tasas ha provocado una gran manifestación y Toni tiene que gestionar la situación.

El precio de la uva tras la vendimia se hunde por el exceso de producción. Antonio necesita el dinero pero no está dispuesto a malvender. Mercedes cree que esas viñas siempre le han dado demasiados quebraderos de cabeza.

Mercedes vuelve de Sagrillas con un diario de su padre que, sin quererlo, abre las puertas de un secreto familiar que había permanecido oculto más de medio siglo y que a Herminia no le apetece recordar. Mientras, Antonio se ha quedado en Sagrillas terminando de cerrar sus negocios con Onofre.

El escándalo Roldán está a punto de explotar y Toni se enfada muchísimo al enterarse porque cree que es algo que podía haberse evitado; él ya lo había avisado en varias ocasiones. Mercedes recibe el encargo de la Ministra Carmen Alborch para llevar uno de sus diseños a un acto oficial.

De regreso del evento en el que Carmen Alborch ha llevado un diseño de Mercedes, Antonio encuentra en el buzón una carta que le descoloca. Ajeno a esto, Mercedes está contenta por éxito de su diseño. Aún así siente que el rumbo que está tomando su empresa le viene un poco grande. Lo mismo le sucede a María con la noticia su embarazo.

Antonio recibe una nueva amenaza de ETA. Está muerto de miedo pero prefiere no contar nada a su familia para no preocuparles. Mercedes viene de recoger a Herminia de Sagrillas y su madre le trae noticias sobre su supuesta hermana. En el taller, recibe el encargo de presentar un diseño para Rocío Jurado que va a aparecer en la gala de fin de año. Inés está muy preocupada por Mike.

Antonio no pagó a ETA. Tiene escondido el dinero en casa para que no se entere Mercedes e intenta seguir con su vida normal. El negocio de la línea 906 va viento en popa y Casandra cree que deberían contratar a alguien más. Por su parte, Mercedes tiene una nueva oportunidad después del desastre de la visita de Rocío Jurado al taller.

Antonio y Mercedes están preocupados por el embarazo de María. Mercedes es partidaria de esperar a que dé el paso de hablar con ellos pero Antonio cree que el tiempo juega en su contra. Mientras, María parece tener muy claro la decisión que ha tomado y no parece querer contar con nadie. Inés está preocupada por su hijo Oriol. No duda en revisar sus cosas para intentar avergurar qué le pasa.

Inés aparece en "Días de cine" con su documental sobre el SIDA. La cinta está teniendo mucho éxito y también irá a la Berlinale. Mercedes organiza una comida en casa para celebrarlo pero, como ya es habitual, el almuerzo se complica porque salen a relucir algunas cosas. María tiene prácticas de ecografía lo que supone un contratiempo ya que no quiere que nadie se entere que está embarazada.

La aparición de unos huesos en una zanja de Sagrillas, hacen revivir a Herminia un episodio de su vida que ha tenido enterrado durante años. Una historia que habla de lealtad y traición, de memoria y olvido, pero también de la vida y de la muerte. Los restos encontrados pertenecen al doctor Moreno, un antiguo médico de Sagrillas al que Herminia está eternamente agradecida.

Carlos tiene nueva novela y va a venir a España a presentarla. Antonio está muy entusiasmado por la visita y porque él es el protagonista del libro. Mercedes acude al programa ¿Quién sabe dónde¿ para intentar encontrar a su hermana. Mientras que Inés ha recibido el encargo de crear una obra de teatro pero le cuesta encontrar la inspiración.

Inés ha iniciado los casting para elegir al actor que interpretará a su padre en la obra de teatro basada en la novela de Carlos, pero ninguno acaba de encajar en el personaje. Mientras, Antonio sigue ayudando con la promoción de la novela de su hijo y tiene una entrevista en televisión.

Abril de 1994. Toni está en plena crisis por Roldán. Por aquel entonces se rumoreaba que el ex jefe de la Guardia Civil se había ido fuera de España pero Toni no se lo acaba de creer. Tiene que conseguir parar esta crisis como sea pero a estas alturas parece complicado.

Mercedes invita a su hermana a quedarse unos días en casa, algo que a Herminia no le hace gracia. La abuela de los Alcántara tiene una tensa relación con ella. Ya en casa, Antonio empieza a sospechar de Cecilia porque hay comportamientos de ella que no le acaban de cuadrar.

A Antonio le han denegado el crédito para montar su nuevo negocio de vino en San Genaro pero Ramón le pone en contacto con un empresario. Mercedes intenta mediar entre su madre y Cecilia pero Herminia no está por la labor. Santi, el hijo de Toni, quiere sincerarse con su padre por eso le pide que hagan algún plan juntos. Mientras que Inés le plantea a Martina una nueva idea para un documental.

La familia se desplaza a Sagrillas para asistir al homenaje que le hacen a Herminia por ser la mayor del pueblo. La abuela está muy ilusionada pero al llegar se lleva más de un chasco. Antonio también tiene problemas con las obras de la bodega. Alguien le ha denunciado por daño medioambiental y le han paralizado las obras.

Antonio acompaña a Paquita al centro donde entrena Diana y allí descubren que la chica no ha vuelto desde que se hizo la lesión y eso que ya le quitaron la escayola. Sospechan que algo le pasa. Mercedes organiza una comida con toda la familia para despedir a Cecilia que se vuelve a Barcelona. Toni acude a la comida aunque tiene mucho trabajo con la polémica de Roldán.

La tranquilidad de la noche de San Genaro se ve alterada de repente. Un suceso deja a los vecinos conmocionados; sobre todo a Antonio y a Mercedes cuando descubren que la policía se lleva a Oriol detenido. El padre Nivio ha recibido una brutal paliza y la policía acusa a su nieto de ser el culpable. Oriol lo niega pero se lo llevan a comisaría para tomarle declaración.

Antonio viaja a Sagrillas, acompañado de Mercedes, para cerrar algunos asuntos de la bodega. Está muy ilusionado con abrirla de nuevo aunque le duele que sus hijos se mantengan al margen de su sueño. El viaje al pueblo le hace revivir algunos episodios del pasado, como cuando tuvo que irse solo a Madrid para trabajar y conseguir dar una vida mejor a su familia.