Oggy and the Cockroaches

Oggy se aventura a salir de su casa con la esperanza de alejarse de las cucarachas, pero es en vano. Desde arruinar sus vacaciones en Hawái y provocar problemas en el mar, hasta destrozar su casa cuando el pobre Oggy se queda afuera, las cucarachas no tienen nada que perder. Aparecen para arruinar su trabajo como trasquilador de ovejas, sólo para apesadumbrarlo. ¿Cambiará alguna vez su suerte?

Oggy gana la lotería y Jack lo lleva a un casino. Se meten en muchos problemas y son obligados a pagar todas sus ganancias por los daños. Oggy y Jack son contratados para cuidar una fábrica de materiales tóxicos, pero Jack termina destruyéndola. Oggy encuentra un antiguo proyector con su programa favorito. Termina dentro de la caricatura y con su ayuda finalmente logra atrapar a las cucarachas.

Los episodios comienzan cuando Oggy y Jack están jugando ping-pong. Pronto, llega Mónica y Jack decide impresionarla, lo que lleva a una serie de eventos. Más tarde, Oggy compra un refrigerio en el supermercado, pero él y Dee Dee pronto descubren los extraños efectos de comerlo. Oggy parece estar harto de que las cucarachas lo atormenten. Jack le da un dispositivo para cazarlas.

Las cucarachas siguen a Oggy a la boda de Jack y Jessie y no pierden ninguna oportunidad para arruinar la fiesta. Después de ser atropellado, Oggy descubre que tiene superpoderes y Jack se transforma en su ayudante a fin de proteger el mundo del mal. Las cucarachas siguen a Oggy y Jack cuando van de vacaciones. Los gatos las dejan abandonadas y las cucarachas destruyen su auto para vengarse.

Cuando aprenden cómo usar las flechas venenosas de las tribus del Amazonas, las cucarachas las usan contra Jack. ¿Cómo salvará Oggy a Jack? Los vegetales en la casa de Oggy cobran vida, por lo que deben recurrir a transformarlo en un depredador para salvar sus vidas. Oggy es famoso después de usar un par de zapatos mágicos que bailan solos cuando se lustran. Pero las cucarachas lo arruinan todo.

Las cucarachas se apropian de un telescopio encantado y aumentan su tamaño a un nivel monstruoso y encogen a Oggy, Jack y Bob. Oggy encuentra una gallina mágica, que pone huevos de oro, y Joey quiere robar uno. Por último, Oggy, Jack y las cucarachas se encuentran varados en una isla cuando se caen del crucero.

Las bromas de las cucarachas se ponen cada vez peores, desde fingir que están muertas para dar una alegría fugaz a Oggy hasta arruinarle un viaje a Hollywood, las cucarachas van demasiado lejos. La frustración de Oggy alcanza su nivel máximo y logra vender las cucarachas a un comerciante chino. ¿Salvará finalmente a las cucarachas lo que queda de compasión en Oggy?

Las cucarachas lo hacen de nuevo cuando le lavan el cerebro a la cucaracha ancestral que Oggy desentierra y la ponen en contra de Oggy. Arruinan la paz de Oggy en el golf interviniendo innecesariamente, aunque tiene la puntuación perfecta, e incluso contratan a una termita para que le cause problemas a Oggy. ¿Podrá Oggy superar todos los problemas y volver a encontrar la tranquilidad?

Las cucarachas tienen como objetivo el miedo de Oggy a no cumplir con sus responsabilidades. Roban su montacargas para evitar que proteja el dinero del banco y alteran la tabla de surf para arruinar su experiencia como surfista, lo que dispara sus temores. Pero ahora las cucarachas tienen algo a qué temerle: la abuela de Oggy está en la ciudad y está determinada a vengar a su nieto.

La frustración de Oggy con las cucarachas llega a su punto máximo, por lo que trata de recurrir a otras distracciones para permanecer alejado de ellas. Encuentra un trabajo como repartidor de pizza e incluso adopta un cangrejo para aliviarse del estrés. Finalmente, Oggy se rinde y se muda fuera de la ciudad. ¿Lo seguirán las cucarachas?

Oggy toma el mando cuando descubre una forma de aterrorizar a las cucarachas. Se hace amigo del pulpo que las cucarachas planean comer e incluso descubre a su doble, lo que hace pensar a las cucarachas que está en todas partes. Su buena racha continúa cuando Joey se golpea la cabeza y comienza a tratar a Oggy como un padre. ¿Llegaron finalmente los buenos tiempos para Oggy?

Oggy parece haber descubierto nuevos pasatiempos cuando descubre su pasión por servir al país en el campamento de entrenamiento de la policía, trata de viajar bajo el agua en un submarino e incluso de cabalgar. Las cucarachas parecen tener la defensa perfecta cuando se confabulan para arruinar cada una de las aventuras de Oggy e, incluso, le causan problemas al pobre Jack en el proceso.

Oggy va al cielo y debajo de la tierra, literalmente, para encontrar la tranquilidad. Trata de volar un avión y se encuentra atrapado en el avión equivocado con las cucarachas. Estas tampoco lo dejan solo en la tierra, cuando se confabulan para atraparlo debajo de su casa. Oggy lleva a una cigarra cantora a su casa para relajarse, sin saber que esto provocará la locura de las cucarachas.