Aída

A Jonathan le detiene la policía por quemar el coche de uno de sus profesores. Aída tiene miedo de que su hijo cometa algún nuevo acto de vandalismo ya que corre el riesgo de ser internado en un reformatorio. Fidel intentará mejorar la imagen de Mauricio.

Chema y Mauricio deciden crear un calendario erótico en el que los modelos sean los vecinos del barrio. Ambos tendrán que esforzarse al máximo para conseguir que todos participen en esta iniciativa con dos fines muy distantes. Chema quiere conseguir dinero para un fin benéfico y Mauricio lo quiere para dar publicidad a su local. Mientras tanto, Aída busca una oportunidad como secretaria.

Un joven con antecedentes por delincuencia será el nuevo novio de Lorena, una elección con la que Aída no parece estar conforme. Sin embargo, su hija creerá que su rechazo está ocasionado porque el joven es de color y su madre es claramente xenófoba. Paz contempla la posibilidad de casarse con un cliente que le retiraría del oficio.

Aída decide que para poder trabajar como secretaria debe estudiar antes. En su primer día de clase descubre que sus nuevas compañeras tienen la edad de su hija y no logra integrarse en el grupo. Sus problemas se incrementan cuando estudia informática. Para su decepción, pronto descubrirá que sus compañeras están más en la onda de su hija que en la suya.

Cuando una nueva familia se instala en el edificio, Aída se viste con sus mejores galas para ofrecer un cálido recibimiento. Aída, que pretende seducir al padre no duda en desplegar sus encantos. Sin embargo, el primer encuentro resulta ser un desastre y ambos acaban odiándose. Luisma está convencido del talento artístico de Fidel por lo que le propone asistir a un concurso de televisión.

En este capítulo, debido a un malentendido, Aída está convencida de que su hija Lorena se ha quedado embarazada, aunque en realidad es una amiga de la chica la que está esperando el bebé. Paz se siente responsable de dicha situación. En el bingo, la suerte será esquiva con Mauricio hasta que Eugenia se siente junto a él.

Decidido a vender unos terrenos, Mauricio contacta con una posible compradora. La mujer malinterpreta los halagos que le dedica para cerrar el negocio y acaba creyendo que él la seduce. Para evitar esta embarazosa situación, Mauricio le asegura que es gay y que su pareja es Chema, pero la llegada de una amiga de ésta desbaratará su jugada. Aída quiere que Luisma trabaje con ella en la limpieza.

Animada por una amiga, Aída empieza a trabajar en el sector de la venta de cosméticos a domicilio. En un primer momento las dos mujeres forman un equipo de trabajo, pero poco después la relación entre ambas compañeras se resiente. Mientras tanto, Luisma intenta aprender a ser trilero.

Aída es contratada temporalmente como limpiadora en el colegio en el que estudian sus hijos. Las compañeras de Lorena ponen en ridículo a la señora de la limpieza y la joven oculta a sus amigas que es su madre. Aída, dolida por la actitud de su hija, decide darle una lección ejemplar. Además, Mauricio recibirá la visita de su hermano Tony.

Aída, Luisma y Mauricio se apuntan a clases de inglés. La motivación de la primera es la de continuar con sus estudios de secretariado y añadir en su currículo un nuevo idioma. Sin embargo, los dos hombres se matriculan en el centro de estudios con el único fin de seducir a la profesora.

Jonathan, Lorena y Fidel organizan una sesión de espiritismo y animan a Luisma a que se una con ellos. Durante la velada, los chicos consiguen convencer al hermano de Aída de que puede comunicarse con su padre fallecido mediante dicha ciencia oculta. Además, Aída y Mauricio debaten sobre lo trascendente de las decisiones cotidianas.

Paz propone a Aída hacerse cargo de la limpieza doméstica de su apartamento y ésta acepta el trabajo. Poco después, Aída descubre que su amiga y vecina es una jefa muy exigente, mientras que Paz observa cómo su empleada apenas limpia. Mientras tanto, Mauricio, ha decidido pasar más tiempo en casa con su nuevo amor.

Atraídos por las citas a ciegas, Aída y Chema deciden organizar una cena a la que acudirían ambos con sus respectivos acompañantes. Sin embargo, el plan inicial falla y los dos vecinos acaban compartiendo mesa y mantel. La velada resulta ser una grata sorpresa para Aída y Chema, quienes viven un momento muy especial.

Tras la emisión en televisión de un reportaje sobre Esperanza Sur, en el que consideran a la zona como una de las más peligrosas y con menor calidad de vida del país, los vecinos se ponen de acuerdo para mejorar la imagen del lugar mediante un original plan: batir el record Guiness reuniendo al mayor número de personas disfrazadas de Reyes Magos.