Aquí no hay quien viva

Los vecinos se reúnen para decidir si hacen una derrama para pintar la fachada del edificio, que ya está muy estropeada. Los nuevos inquilinos del edificio resultan ser una familia que han pasado por mejores épocas y que, debido a los turbios negocios del marido, han tenido que vender su lujoso chalé y trasladarse al edificio. Por último, Belén no consigue decidirse entre Carlos y Emilio.

Lucía tiene un sueño erótico con Juan Cuesta y pronto se enteran todos los vecinos. Mauri se siente solo y desamparado sin Fernando, así que decide adoptar un cachorro y comprarse un coche. Alicia se siente muy atraída por Alex. Belén, por su parte, empieza a estar nerviosa porque Emilio no la llama. La culpa la tiene otra mujer…

Paco, José Miguel y Roberto presionan a Emilio para que se acueste con la cartera. Lucía y Alicia se enfadan con los chicos porque Belén lo está pasando muy mal. La convivencia entre Mauri y Mariano es un desastre hasta tal punto que el chico trata de echarlo. Por último, Andrés le hace pensar a Paloma que sus diseños son lo mejor del mundo.

En el vecindario se enteran de que se organiza un campeonato de baloncesto entre comunidades de vecinos y que el premio es un viaje a Atenas. Por otra parte, Belén decide darle celos a Emilio volviendo a salir con Carlos, pero como ve que no surge efecto, cambia de táctica e intenta hacerse amiga de su ex. Por último, Mauri conoce a Bea y le propone ser su nueva compañera de piso.

Una serie de robos tienen preocupado al vecindario, así que, en la comunidad deciden organizar patrullas de vigilancia. Por otra parte, Alicia, para animar a Belén, le dice que la acompañe a una audición para un anuncio. Por último, Alex se apuesta con Paco, José Miguel y Emilio a que es capaz de seducir a Natalia en menos de 48 horas.

Emilio está tan enamorado de Rocío que decide pedirla que se case con él. Mariano y José Miguel le ayudan a elegir el anillo de compromiso, pero se salen de presupuesto. Roberto se empieza a poner celoso de la relación entre Lucía y Bea, ya que piensa que la nueva es lesbiana. Por último, debido a la cantidad de trastos acumulados en el trastero del edificio, los vecinos organizan un mercadillo.

Una subida de tensión hace que los vecinos pierdan algunos de sus electrodomésticos. Juan les dice que no deben preocuparse porque les tienen que pagar los desperfectos. Emilio cada vez está más agobiado por su relación con Rocío y su hijo. Por último, Mauri decide darle una sorpresa a Fernando y presentarse en Londres sin avisar, pero la sorpresa se la llevará él.

A Emilio le ha salido un trabajo de portero en una finca de lujo, en donde le pagan el doble, y no duda ni un momento en abandonar a sus queridos vecinos. Concha decide poner en venta el piso que tiene alquilado a Alicia y Belén. Belén, que ya se ve sin casa, se ofrece como nueva portera del edificio. Mauri tiene destrozada la espalda de dormir en el sillón y Bea le propone compartir la cama.

Lucía ha instalado, sin consultar con la comunidad, una antena parabólica en su balcón. El hecho provoca la indignación y envidia de Paloma. Emilio está muy agobiado con su trabajo de portero en una finca de lujo. Bea quiere dar una segunda oportunidad a Inés, su expareja. Mientras, Mauri está loco por salir de marcha.

Paloma pasa una crisis existencial y decide irse a un balneario. A Juan se le presenta la oportunidad de dar salida a sus traumas sexuales siendo infiel a su mujer. Emilio, Roberto y José Miguel intentan buscar una solución para acabar con la virginidad de Paco. Roberto y Lucía quieren revitalizar su vida sexual y deciden grabarse con una cámara de video mientras hacen el amor.

Paloma comienza su mandato de presidenta de la comunidad haciendo algunos cambios en el portal. En radio patio se celebra el primer debate electoral entre los dos contrincantes: Paloma y La Hierbas. Los preparativos para la boda siguen su curso y Alicia, Belén y Lucía acompañan a Rocío a elegir traje de novia. Mauri decide ayudar a Bea a ser madre.

Rocío y Emilio ya tienen todo organizado para la boda, pero ha surgido un problema. Mientras tanto, Alicia y Lucía organizan la despedida de soltera de Rocío en un Boys a la que, por supuesto, se apuntarán Vicenta, Marisa, Concha y la propia Belén. Juan se queda preocupado porque tiene la sensación de que Paloma no disfruta cuando están juntos y le pide consejo a Andrés.

Emilio y Rocío ya tienen todo preparado para la boda, a la que están invitados todos los vecinos de la comunidad. Mauri y Bea reciben la noticia de que la inseminación artificial ha sido un éxito. La sorpresa es mayúscula cuando aparece Fernando para reconciliarse con Mauri. Mientras, Juan Cuesta piensa que Paloma le es infiel por lo que decide ponerle un detective privado.

Paloma está ingresada en el hospital en estado muy grave y los vecinos celebran una junta para apoyar a Juan Cuesta. En esta junta se recordarán los mejores momentos vividos por los vecinos. Por otra parte, Belén no quiere reanudar su relación con Emilio en las mismas condiciones que cuando lo dejaron, por eso Belén le propone irse a vivir juntos.