Catalina de Aragón llega a Inglaterra para casarse con el Príncipe Arturo, heredero del trono inglés, en un contrato matrimonial creado para forjar una alianza entre las dos naciones.

Catalina está un paso más cerca del trono inglés después de su casamiento con Arturo, pero debe navegar los desafíos de una nueva relación y una nueva Corte.

Catalina está decidida a ser la futura Reina de Inglaterra y hace planes para casarse con el Príncipe Enrique. La reina Isabel tiene una premonición preocupante después de un trabajo de parto con complicaciones.

Mientras la nación llora por la muerte de la Reina Isabel, y Catalina trabaja para asegurar su matrimonio con Enrique, el Rey Enrique VII sorprende a la familia anunciando su intención de honrar la última voluntad de su esposa.

Catalina se enfrenta a un dilema: casarse con el Rey Enrique VII y convertirse de inmediato en la Reina de Inglaterra, o hallar el modo de rechazarlo y esperar a Enrique.

El trono inglés parece estar al alcance de las manos de Catalina, pero un desafortunado giro del destino hace que su futuro ahora esté en manos de su inestable hermana mayor.

Todo el país sufre. Catalina apenas es reconocida como la Princesa Española y Maggie está desahuciada, pero Catalina está decidida a no abandonar su destino.

El destino de Inglaterra pende de un hilo cuando la familia Tudor es sacudida por la tragedia. Catalina arriesga todo para averiguar si Enrique aún la ama.