Herederos

Julia Orozco la hemana de Carmen Orozco da a luz durante su secuestro y es liberada. Los secuestradores retiene al bebé y le hacen chantaje. Por otra parte, Vero se hace cargo de los asuntos de la familia y vende la ganadería de toros con la oposición de su hemano Jacobo.

El bebé de Julia sigue secuestrado y ella sufre el acoso de los secuestradores. Jacobo sale de la cárcel y va a buscarlo el hermano del chico atropellado para vengarse. Vero es diagnosticada de cáncer pero no se lo dicea nadie, ni siquiera a Nino.

Julia continúa obedeciendo órdenes de sus secuestradores. Durante su cautiverio la han enganchado a la heroína. Julia mantiene en secreto su adicción con la esperanza de que Carmen le de la farmacéutica que le piden como rescate. Julia intentará desengancharse ella sola, pero los captores de su hija no se lo pondrán fácil.

Julia supera la adicción a las drogas pero se ve sometida al chantaje del Carlota y los secuestradores. En el bar de Jacobo, el camarero, Rodrigo,l es mete en líos por sus negocios ilícitos. Deja un cargamento de drogas en el bar.

Julia ha conseguido la farmacéutica, pero los secuestradores no le devuelven a su hija. Quieren seguir extorsionándola. Bernardo tiene sospechas acerca del extraño comportamiento de Julia y decide ponerle un detective. Con esto, Bernardo pone en peligro a su mujer sin saberlo.

Bernardo quiere pedir ayuda a Carmen e ir a por los secuestradores. Julia le exige a Bernardo que no haga nada, que no ponga en riesgo a la niña. Pero eso es demasiado pedir para alguien como Bernardo, que quiere venganza. Jacobo y Cecilia se dejan llevar y acaban en la cama. Jacobo se hace ilusiones, pero Cecilia está hecha un lío.

Carmen entra en el juego. Manuela, asociada con los secuestradores, ha decidido enviarle una foto de su nieta secuestrada. Bernardo y Carmen deciden colaborar para intentar recuperar a la niña, ocultándoselo a Julia, pero enseguida aparecerán sus diferencias. Carmen decide secuestrar a Carlota. Bernardo teme que así esté poniendo en peligro a la niña y a todos.

Los secuestradores se han desecho de la farmacéutica y se han llevado todo el dinero del banco de Julia. La operación ha terminado. Carmen, Bernardo y Julia dan a la niña por muerta. Deciden preparar su venganza. Comienzan investigando el pasado de Enrique.

Todos los socios de Enrique en la farmacéutica han sido asesinados en extrañas circunstancias, menos uno, Arturo Mendíbil que está desaparecido.

Carmen y Bernardo han cometido un error: tienen a una niña que no es Claudia y Julia no puede sostener más la situación. Mientras Carmen y Bernardo intentan enmendar su fallo, Julia les deja en la mansión de los Orozco y vuelve a su casa, donde se encuentra con una situación extraña: Manuela la visita en persona, y acompañada de la pequeña Claudia, con la que le dejan pasar un día.

Carmen acude a una cita pensando que se va a reunir con Bernardo, pero quien aparece es Julia con una pistola en la mano. Carmen le dice que baje el arma. Pero Julia no quiere, culpa a Carmen de todo lo que les ha pasado. Carmen insiste, pero Julia, fuera de sí, dispara¿ Pero no hay bala. Esa es la venganza de Manuela.

Carmen sigue buscando a Manuela para vengarse. Trabaja codo con codo con Mónica, su nueva ayudante. Pero Mónica, trama algo. Vemos que descubrió a Verónica colgada en la habitación del hospital y no dijo nada. ¿Quién es? ¿Qué esconde? ¿Está con Carmen o contra ella?

Mónica se ha ganado la confianza de Carmen, y le pide a la matriarca que le deje a ella la misión de encontrar a Manuela. Lo que Carmen no sabe es que Mónica es la hija de Manuela.