El Final del Paraiso

Catalina no puede creer que su hija sea miembro del cartel de las Babys.

El cartel de las Babys emprende el viaje a Las Vegas, pero antes Mariana llama a su madre.

Mariana demuestra sus cualidades y está dispuesta a todo con tal de consolidarse en el narcotráfico.

La droga sintética XY4 tiene su primera víctima en Estados Unidos. Las alarmas saltan en la DEA.

Catalina persigue a Mariana, pero algo inesperado le sucede.

Catalina preferiría morir antes de ver a Mariana adicta a las drogas.

Los socios del Titi van a rescatar a Mariana y matar a la agente de la DEA.

El agente Rubens lleva a sus hombres de confianza para capturar a Catalina.

La Diabla aprovecha un descuido de la enfermera para comunicarse con Mano Negra y contarle su plan.

Natalia ve a Valeria esconderse en el baño, presiente que algo va mal y decide enfrentarla.

Yésica le exige a Albeiro cumplir una misión imposible a cambio de recibir las vacunas.

La Diabla obliga a Albeiro a algo más que a un beso. Salvatore no sabe qué hacer.

Julia se presenta con un ramo de flores y un mensaje sangriento. Catalina sufre.

Mariana le revela a la Diabla un secreto del Titi que lo puede llevar a la muerte.

Un intruso irrumpe en la casa de Catalina y ella le apunta con un arma.

Yésica acusa al Titi de advertir a Catalina sobre el ataque. Los otros están de acuerdo.

El Titi y Pilar le dejan un regalo a Mano Negra y unen a Morón y al hijo de Cardona.

Los carteles no se frenan y mueven sus piezas para dominar el mercado de la XY4.

Los hombres de Cardonita encuentran a la Demonia. El Titi sospecha que algo está mal.

Albeiro llama a Catalina y le va a demostrar que Yésica está viva.

Dayana busca conseguir el USB que guarda la fórmula de la droga sintética XY4.

El Titi va a enfrentar a Mano Negra, sabe que hoy puede ser su último día de vida.

Mano Negra está desesperado por no tener la fórmula de la droga. Pierde la cabeza y quiere matar.

Dayana se hace pasar por la gran amiga de Mariana y le aconseja no ir al funeral del Titi.

Catalina descubre que alguien muy cercano al narco está presente en el entierro.