Hospital Central

Maca ha decidido que quiere pasar su vida junto a Esther y se presenta de improviso en su casa. Héctor ha sido apuñalado en el baño del hospital. Llegan al hospital Jacobo y Leyre, dos nuevos médicos, que además forman un matrimonio estable. Jacobo, experto en cardiología, observa la situación de nervios en la que se encuentran los médicos del hospital por la situación de Héctor y quiere ayudar.

Se incorpora a Urgencias José, una residente de tercer año, que llega al hospital demostrando desde su llegada su carácter abierto y franco. Por otro lado, el hospital seguirá muy pendiente de la recuperación de Héctor. Parece que las cosas han salido bien. Por último, un grupo de jóvenes que han salido de marcha atropellarán a un adolescente.

Esther recibirá la visita de Bea tras haber roto con ella. La joven llegará al hospital con síntomas de haber sufrido un ataque de ansiedad. Esta circunstancia llegará a los oídos de Maca, que tomará cartas en el asunto. El día será complicado para Héctor, que continuará ingresado recuperándose tras su trasplante de corazón.

El hospital continuará con la política de reajuste de plantilla. Javier dejará en manos de Héctor la decisión de a quién despedir. Mientras tanto, al Central llegarán los heridos procedentes de un incendio. Por su parte, Rai y José atenderán a un paciente que desconoce que padece una enfermedad degenerativa. Tras mucho tiempo sin saber de él, el padre de Carlos ingresa tras recibir una paliza.

Héctor vuelve a sufrir una recaída en su estado de salud, lo que provocará su angustia. Ante esta perspectiva, el director del Central tendrá que aparcar su orgullo y pedirá a Maca que vuelva a ocupar el puesto del que él la destituyó. Por otro lado, la acusación de la familia de Israel intentará llegar a un acuerdo con los abogados del hospital por la desconexión del respirador del joven.

Un hombre perderá el conocimiento mientras conducía, pero en Urgencias descubrirán que el paciente tiene un cáncer terminal. Tras recuperar la consciencia, informará que su intención era suicidarse tras urdir una venganza.

El equipo del Central da la bienvenida a Raquel Castaño, la nueva médica. Desde el primer momento, la joven dejará clara su forma de ser. Javier, que continúa recuperándose de las noticias sobre Laura, será su compañero en este primer día de trabajo. Además, un derrumbe provocará una situación de peligro para equipo del Samur.

Será un día especial para los niños ingresados en el Central, ya que Gimeno representará un cuento. Jonás, enfermo de leucemia, y todos los demás niños esperarán el momento con muchísima ilusión. Esther ayudará a Gimeno a preparar la obra, aunque necesitarán la colaboración de algún médico más. Por otro lado, un accidente en un centro comercial hará llegar al hospital a varios heridos.

Un autobús invadirá una parada urbana en hora punta, dejando damnificados a varias personas. Dos músicos quizás tengan que olvidar sus sueños por una posible amputación. Otro de los afectados será un niño de ocho años y su cuidadora, que resultará muy mal herida, así como una amiga del niño que revelará un grave secreto en el que se verán implicados varios de los médicos.

Esther sigue molesta con Maca. Ella consciente de que ha metido la pata, decide ir a comprarle un anillo a una joyería, donde coincidirá con una banda de atracadores profesionales y sin escrúpulos y vivirá tensa y compleja situación. En el hospital, Javier y Raquel intentan descubrir la extraña patología de un joven notario que se orina constantemente.

El Samur acudirá a auxiliar a las víctimas de un incendio en una residencia de ancianos. La actuación de Raúl en este incendio propiciará los primeros problemas con Valeria Peralta, la nueva supervisora del Samur. Además, un curioso caso de un hombre con degeneración precoz unirá a Fernando y a Claudia en el trabajo de desvelar un posible contagio del mal de las vacas locas.

La familia de un paciente interpondrá una denuncia por negligencia médica contra Raquel. Fernando y Jacobo serán los encargados de llevar el caso hasta que Javier decide intervenir en el asunto. Por otro lado, una explosión en una alcantarilla llevará a Raúl y Valeria a una discusión por la forma de atender a un joven atrapado que puede morir si no actúan de inmediato.

Un adolescente entra en el instituto con una pistola dispuesto a matar a bocajarro a sus compañeros y a los profesores del centro escolar con el fin de hacerse famoso al menos por un día. Los heridos y el propio asesino son trasladados al Central. Todo el personal está impactado por el terrible suceso. Por su parte, Bea vuelve a inmiscuirse en la relación de Maca y Esther.