Solo por amor

Elena intenta superar la muerte de Pietro y restablecer un cierto sentido de paz para sus hijos. Se han mudado con la abuela María, y Elena abre un centro de asistencia para mujeres con dificultades, financiado por su vieja amiga Gianmaria Fiore.

La muerte de Gianmaria trae más dudas para Elena. Ahora ni siquiera confía en Andrea Fiore. Ella trata de entender lo que Gianmaria estaba tratando de decirle mientras moría, y quiere averiguar cuál fue la llave que él le dio.

Andrea es secuestrado por Marco Ackerman. Solo se salva de su furia gracias a Gloria (Valentina Cervi), quien, durante una llamada telefónica, le recuerda a su esposo que no debe hacer nada estúpido.

La confianza de Elena en el hombre en el que ella ha confiado, comienza a disminuir. Sin embargo, la mujer decide pedirle a Giordano, ahora en prisión, que trate de encontrar la verdad.

Andrea y Elena nunca han estado más enamorados, pero no saben que Marco Ackermann se está acercando a llevar a cabo su plan para destruir a su odiado hermano y a la mujer que ama.

Alberto no puede matar a Arianna, como le ordenó Marco Ackermann. Arianna no recuerda nada sobre el accidente, y debido a esto, Alberto logra convencer a Marco de que no representa una amenaza para sus planes. Sin embargo, Marco le da una advertencia: quien lo traiciona, muere.

Andrea está decidido a olvidar el pasado y a Vittoria. Ahora, tiene a Elena en su vida y tanto ella como su relación merecen una oportunidad.

Stefano y Giulia intentan superar los obstáculos que conlleva tener que soportar la carga de quiénes son sus familias, que les impiden disfrutar de su felicidad.

La verdad está por ser revelada. Marco conoce la realidad sobre la paternidad de Alessandro y quiere enviar a Gloria y Alessandro a Miami.

Giordano es chantajeado por Marco: ha secuestrado a su hija, y si quiere volver a verla con vida, tiene que volver a la cárcel y matar a Andrea.