Farmacia de guardia

Lourdes está sin la ayuda de Cuin y se monta un alboroto entre tantos clientes. Sandra acaba incorporándose como ayudante de Lourdes en la farmacia y resulta ser todo un fichaje.

Fani manda a la farmacia una carta dirigida a todos los miembros de la familia Segura. Adolfo, que la echa mucho de menos, no se le ocurre otra cosa que ir a buscarla, y, sin decir nada a su madre, se la lleva.

Chencho pretende ligarse a la nueva ayudante de la farmacia. A Kike le deja la novia, pero decide echar un cable a Chencho con Sandra, aunque la cosa no termina como se lo esperan.

Enfrente de la farmacia, dos chicas han alquilado un piso. Una de ellas pide a Kike que le de unas clases particulares, a lo que él acepta encantado.

Fani está dando clases de piano con una pelirroja del conservatorio y vecina de enfrente, cosa que no le hace mucha gracia a Adolfo. Mientras Guille a su vez acaba enamorándose de otra pelirroja.

Lourdes está muy preocupada: tiene un bulto en el pecho. Ha ido a hacerse las pruebas y van a tardar unos días en darle los resultados.

Noticia en el barrio: Doña Paquita, se casa. Pide a Lourdes y a Adolfo que sean los padrinos de la boda y que se encarguen de prepararla. Ellos encantados, se ponen a ello, pero un 'robo' en la casa de Consuelito pone al novio de Doña Paquita bajo sospecha.

Adolfo le dice a Chencho que contrate a una actriz que se haga pasar por su novia y así poner celosa a Sandra. Lo que parecía en un plan bastante fácil se convierte en un lío tremendo.

Dos personajes de una secta andan merodeando cerca de la farmacia intentando llegar a la gente con la 'salvación total'. Entre tanto, Romerales y Encarni se oponen a que vendan libros en plena calle.

En el barrio hay una furgoneta con todo dispuesto para la gente que quiera donar sangre. En la farmacia todos ayudan, pero Marmota está muy triste ya que no le dejan donar y se queda sin el bocadillo.

Es el cumpleaños de Adolfo y éste cada vez se siente más mayor. Sus hijos y Lourdes intentan hacerle ver que sigue estando igual que siempre, pero Adolfo no lo cree.

Llega el sorteo de lotería de Navidad. ¿Tocará este año? Adolfo se acomoda en la rebotica y pone la tele dispuesto a ganarse el premio.

Las guardias de la farmacia son largas y muy aburridas. Para matar el rato, Sandra pone el programa titulado 'La voz de la noche' por la radio y se quedan a oírlo.