Mirada de Mujer

María Inés Domínguez parece feliz con todo lo que le está pasando. su familia entera se reúne para celebrar tan importante acontecimiento. Mónica, la menor de sus hijas llega desde la provincia acompañada por Diego, su pequeño hijo. Andrés, el músico, llegó desde París donde dice estar triunfando en todos los aspectos de su vida, sin embargo, curiosamente, ha venido sin su esposa.

María Inés se despide de Mónica en la que será su noche de bodas con Jerónimo, su nuevo esposo, asegurándole que volverá al día siguiente ya que su luna de miel ha sido suspendida por trabajo de Jerónimo. en Madrid, Alejandro le cuenta a Verónica sobre le premio que acaba de ganar y que lo lleva de nuevo a México para recibirlo.

María Inés y Jerónimo se disponen por fin a compartir solos, como una pareja de recién casados, pero una terrible noticia los aparta de sus planes. Mónica y Dieguito tuvieron un accidente en el camino de regreso a casa, y están muy graves en un hospital de la provincia.

María Inés y Alejandro coinciden en el cementerio y vuelve a despertar en ellos la inquietud de su viejo amor. Jerónimo elige cuidar de su paciente, antes que apoyar a María Inés con la gravedad de su hija Mónica.

Los doctores han decretado la muerte cerebral de Mónica, y María Inés se debate entre mantener a su hija en estado vegetal o desconectarla de los aparatos del hospital y dejar que acabe de morir en paz. Todos en la familia están destrozados con la noticia y se sienten aterrados de asumir la realidad.

María Inés e Ignacio junto a toda la familia tienen que tomar la dolorosa decisión de desconectar a Mónica del respirador artificial que mantiene latiendo su corazón. Son momentos duros y donde cada uno de ellos reflexiona y se unen más como familia.

Alejandro queda impactado con la noticia de que María Inés está casada, y se lo comenta a su hijo con mucha tristeza. Alex, psicólogo nato, le dice a su padre que todas las cosas siguieron el curso más lógico, dadas las circunstancias, y que la ida a España resultó ser más una huída que otra cosa.

Adriana y Nicolás continúan su relación marital tormentosa a causa de su falta de atención para su hogar, sus hijos y principalmente su marido, al dedicarle todo su tiempo al trabajo. Maria Inés y Jerónimo están teniendo roces en su relación, ya que este percibe que Alejandro Salas fue alguien muy importante en la vida de su esposa y esta se lo ocultó.

Verónica trata de localizar a Alejandro pero no lo consigue, sin embargo deja encargado a Alex para que haga todos los trámites necesarios para el regreso de ambos a España el siguiente domingo, pero Alejandro está muy lejos de decidir si regresa o no.

Andrés le cuenta a su madre que Daniela dejó a su padre y se llevó a Pablo. María Inés se sorprende pues Daniela fue la razón para que Ignacio la dejara y con ella un matrimonio de muchos años.

Las hostilidades entre Ignacio y Alejandro comienzan a disminuir en la medida en que el alcohol empieza a hacer efecto en cada uno de ellos. Alejandro le confiesa su decisión de quedarse en México y San Millán se abre con Alejandro contándole acerca de su fracaso matrimonial y el abandono de su mujer.

Ignacio, lleno de rabia e impotencia, amenaza a Elías con una pistola, en vista de que ve perdida la posibilidad de recuperar a Daniela y a su hijo. Luego se calma, no sin antes advertirles que los va a hundir y les va a quitar al niño.

Nicolás, cansado de su situación matrimonial, y profundamente herido por la traición, le pide a Adriana que se vaya de la casa y los deje a él y a sus hijos definitivamente, dándole hasta después de las elecciones para recoger sus cosas y marcharse con su amante.

María triste, le cuenta a Elvia que Jerónimo se fue de la casa después de esperarla para cenar por horas mientras ella estaba con Alejandro. Ignacio le exige a Adriana que soborne a Alejandro, pues escribió un artículo que lo desfavorece en su campaña política.

Santiago pasó la noche en la delegación policial y sus padres no han podido hacer mucho para liberarlo porque es domingo, día de elecciones y todos los contactos de Francisco están ocupados o ausentes. José se comunica con Ana Camila y le comenta que está metido en un lío de gran magnitud, ya que él es quien distribuye la droga que compraba Santiago cuando fue arrestado.

Alejandro duda si quedarse en México o irse de nuevo a España. Alex le aconseja que no huya de nuevo. María Inés le confiesa a Paloma todas sus dudas acerca si haber elegido continuar con su matrimonio con Jerónimo va a hacerla feliz.

Alejandro trata de justificar ante su buen amigo Damián su decisión de marcharse de nuevo a España. Damián le dice que tanto él como Ignacio San Millán están huyendo por no poder enfrentar cada uno sus derrotas, pero Alejandro le responde que se quiere ir lejos porque no soportaría la idea de saberse tan cerca de María Inés y no poder amarla.

Santiago lucha por vencer el vicio de las drogas y Carolina lo alienta apoyándolo. Andrés sana sus heridas llamando a Ivana y diciéndole todo lo que hería su corazón. Alejandro pasa los días escribiendo un adiós para María Inés, mientras divaga entre si debe irse o no a España.

Toda la familia pasa la noche en la casa de campo y el ambiente bucólico y campestre evoca recuerdos de mejores épocas para la familia San Millán Domínguez. Ignacio parece estarse recuperando del duro golpe que recibió y fantasea con la posibilidad de darle marcha atrás al tiempo y hacer las cosas de una manera distinta.

María Inés e Ignacio conversan, ella le hace saber la locura de sus acciones y el se refugia en lo maravilloso ser humano que ella es. Damián y Paloma retoman su amistad y ella le cuenta lo sola que se quedó sin familia y la ausencia inexplicable de su madre.

Adriana parece comenzar a sentir culpas por su relación con Julián, y le dice a este que ha decidido terminarla definitivamente. Carolina no está feliz por su boda, y su madre lo nota. Ella le confiesa que siente miedo por José y Rosario se preocupa porque esos temores no son normales en una mujer que está a punto de casarse.

Ignacio quiere borrar todo vestigio de su fracaso como candidato político, decide continuar con su exitosa carrera como profesional, pero sin olvidar su venganza en contra de Alejandro y Daniela. Andrés nota que su madre tiene problemas, le ofrece apoyo y esta le confiesa que tuvo un encuentro amoroso con Alejandro y que siente mucha culpa.

En la cena en honor a Consuelo se quedan las mujeres en la casa charlando mientras que los hombres se van a un local, adonde se encuentran con Ignacio y se ponen a jugar dominó y billar. mamalena disimula cada vez menos su afición por el alcohol y el hábito comienza a preocupar a todos. Adriana aprovecha la elocuencia de su abuela para contarle sobre su infelicidad en el matrimonio.

Ignacio con sus planes de conquistar a Pablo, le encarga a Gloria que compre montones de juguetes. Francisco trata de acercarse a Santiago, pero este se muestra indiferente. Andrés y Carolina tienen una conversación un tanto extraña, siempre con esa atracción que disfrazan vestigio de amistad.

Alejandro está destruido por el rechazo de María Inés, y la soledad a la que se enfrenta, sin su hijo Alex y su buen amigo Damián. De esta manera busca refugio con Verónica, pero ella todavía está muy herida y se siente utilizada por Alejandro. En su departamento recibe un ramo de flores enviado por Ignacio y esto llena a Alejandro de celos y de mucho resentimiento.