La naturaleza impresionante de la Patagonia ha permanecido sin cambios durante siglos. Pero a medida que un gran esquema de hidroelectricidad parece estar listo para transformarla dramáticamente, los legendarios guachos y la fauna única pueden desaparecer. Todo es en nombre del progreso y la creciente demanda de alternativas a los combustibles fósiles. ¿Pero el progreso debe tener tal costo?