Mr. Bean: La Serie Animada

Después de ser introducido a los juegos por el sobrino de la Sra. Wicket, el Sr. Bean decide tener su propia consola de juegos.

El Sr. Bean se ve obligado a quedarse para recibir la entrega del nuevo sillón de la Sra. Wicket, por lo que se disfraza de ella para asegurarse de que se entregue.

El Sr. Bean está encargado de vigilar al perro de Irma, Mopsy, pero Mopsy es un perro muy voluntarioso.

El Sr. Bean estrella su Mini en un charco de lodo, lo que hace que Bean esté desesperado por limpiarse él mismo, su Mini y Teddy nuevamente.

En el cumpleaños de Irma, el Sr. Bean escribe dos tarjetas; una bonita tarjeta y una tonta. Desafortunadamente, confunde los sobres y envía la tarjeta equivocada. Después de recibir la tarjeta tonta del cartero al día siguiente, Bean accidentalmente le dio a Irma la tarjeta mala, por lo que Irma regresa a su casa. Bean luego intenta llamar la atención de Irma.

El Sr. Bean rompe su cama después de usarla como trampolín, por lo que intenta arreglarla pero falla. A la mañana siguiente, va a comprar una cama nueva.

Cuando la Sra. Wicket sale para un día de spa, el Sr. Bean se queda en su auto.

En la feria, Irma alienta a Mr. Bean a que se enfrente cara a cara con la estrella de recaudación de fondos Declan para ayudar a financiar un santuario de burros.

El Gran Eduardo, violinista supremo, está en la ciudad e Irma quiere ir al concierto, pero el Sr. Bean afirma que puede tocar mejor el violín.

Miss Wince lleva de vacaciones a la Sra. Wicket en su nueva caravana y el Sr. Bean se queda atrás, quien decide construir su propia caravana.

Bean impresiona a algunos niños en el parque con sus habilidades futbolísticas, pero termina pateando accidentalmente su pelota hacia una casa ruinosa y de aspecto aterrador.

El Sr. Bean accidentalmente derrama todo el nuevo y caro perfume de la Sra. Wicket en el piso, a lo que intenta ocultar el crimen y cubrir sus huellas.

Mr. Bean se dirige a la playa cuando el Mini se queda sin gasolina. Sin inmutarse, se las arregla para conseguir un empujón, pero por alguna razón los bienhechores no quieren empujarlo hasta la playa.

El Sr. Bean se convierte en el compañero de casa de la Sra. Wicket cuando sufre una plaga de pulgas. Después de 24 horas, el Sr. Bean decidió volver a su habitación en el piso de arriba y la Sra. Wicket también sufre una infestación de pulgas si le toca el turno, pero vio un gran desastre mientras hacía sus quehaceres.

Después de pedir accidentalmente una pequeña taza de café expreso que costó £ 5.00, Mr. Bean está decidido a hacer la mejor taza de java de todos los tiempos y hacerse rico preparándola.

Hace frío, la caldera no funciona y el Sr. Bean debe calentarse rápidamente. Al final, Bean se queda afuera de la casa sin su chaqueta y está atrapado allí porque la Sra. Wicket está dormida.

Mr. Bean inscribe a Scrapper en un concurso de belleza para poder ganar el primer premio de unas vacaciones en París para cumplir una promesa a Irma. Sin embargo, la Sra. Wicket roba su premio cuando el Sr. Bean extraña a Teddy desde que Irma se lo llevó.

Mr. Bean se disfraza de pensionista para evitar el almuerzo con Irma y su madre.

Mr. Bean se sube a su árbol favorito para evitar que lo talen.

La Sra. Wicket es presionada para que ponga la casa en venta. Bean, preocupado por quedarse sin hogar, interviene de manera destructiva para evitar la venta.

Bean se enfrenta a los Bruisers en el parque de patinetas local usando un scooter de movilidad.

La Sra. Wicket se vuelve inconsolable cuando Scrapper desaparece, por lo que el Sr. Bean decide investigar. Al final, los gritos de Scrapper lo mantienen despierto.

Mr. Bean ha terminado su colección de modelos de coches y no sabe qué hacer a continuación.

Mr. Bean desentierra el medallón de Bruiser Snr y se apresura al museo local.

Bean proxeneta su auto para demostrarle a Declan, un rival enamorado de Irma, que el auto de Bean es mejor.