Los Hombres De Paco

Tras los angustiosos momentos vividos durante el secuestro de la comisaría, Paco se derrumba en la consulta del psiquiatra y confiesa que su vida es una equivocación.

Lucas y Povedilla se infiltran como reclusos en un penal con el objetivo de detener los planes de Salazar, otro de los presos y cabecilla de una banda internacional de ladrones.

Don Lorenzo es interrogado por Portillo. A pesar de ser advertido de que está poniendo en juego su impecable carrera profesional, el comisario reconoce que no mató a Ruth en defensa propia y mantiene su declaración ante el juez.

Paco anuncia que se van a iniciar los interrogatorios sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Ruth. De las declaraciones depende que Don Lorenzo permanezca o no en la cárcel.

Povedilla es obligado por Salazar y su secuaz a evadirse con ellos de la cárcel aprovechando el motín que ellos mismos organizan coincidiendo con la excarcelación de don Lorenzo. Lucas no dejará sólo a su compañero.

Lucas y Povedilla han conseguido escapar del penal junto con Salazar y su chivato. Desde fuera, alguien muy preparado les guía mediante un complejo sistema por satélite a través de alcantarillas y pasadizos.

En la comisaría están muy preocupados por Lucas y Povedilla ya que no han tenido noticias de ellos desde que se fugaron. Los agentes de la INTERPOL plantean a Paco la posibilidad de relajarse en la búsqueda de los prófugos.

Ya han pasado seis meses y las cosas aparentemente han vuelto a la normalidad. Todo da un giro cuando Salazar contacta con Povedilla para utilizar el virus y le da instrucciones para que vaya una plaza y se ponga un disfraz de lagarto.

Don Lorenzo culpa a Paco de que haya salido mal el operativo para capturar a Salazar y recrimina a Lucas su modo de actuar. El Comisario decide retirar a todos del caso durante un par de días.

Todos están sorprendidos con la aparición de Pepa, la hermana de Paco, en especial Don Lorenzo, a quien no le agrada su vuelta, mientras Paco pide a su hermana que se quede con ellos en San Antonio.

Lucas llega a la cabaña donde ha sido citado por Salazar para hacer la entrega de un paquete. Acompañado por Félix, Lucas sospecha que les han tendido una trampa.

Allison se presenta en casa de Lucas dispuesta a hacerle chantaje: o colabora con ellos, o matan a Carlota, a la que tienen encerrada en un zulo. Lucas se inventa que su hermana se ha ido a Argentina para explicar su desaparición.

Tras la muerte del agente Smith, la INTERPOL vuelve a incorporar a Lucas al caso como infiltrado, ya que es la única conexión con Salazar. Paco y Mariano no quieren dejar sólo a su amigo, por lo que se ofrecen para coordinar el caso.