Chicago en llamas

La Estación de Bomberos 51 intenta reorganizarse luego de ser golpeados por una tragedia en el capítulo estreno de la serie.

En la estación se esfuerzan por superar la muerte de Darden.

Casey es presionado para que encubra a un conductor ebrio.

El jefe Boden enfrenta acusaciones luego de la muerte de un indigente en el incendio de un depósito.

Se intensifica el hostigamiento de Voight hacia el teniente Casey.

Casey lo arriesga todo en un incendio fuera de control en un edificio de apartamentos.

El Día de Gracias resulta ser un día ajetreado para la estación de bomberos –incluyendo la visita a un laboratorio de metanfetaminas, un tiroteo entre pandillas y un choque de 10 vehículos.

Un accidente de tren deja a Mills con dudas sobre su futuro como bombero.

Un bombero herido se enfrenta a la vida después del trabajo.

Los bomberos enfrentan acusaciones de robo y una investigación.

Cruz lucha con la culpa por la muerte de Flaco.

Severide (Taylor Kinney) enfrenta las consecuencias de su lesión… y un futuro incierto.

El jefe Boden intenta remediar una situación que involucra a un adolescente, sospechoso de ser pirómano, y Severide toma una decisión importante.

Las tensiones aumentan cuando Severide (Taylor Kinney) se cruza con alguien de su pasado.

Dawson se arriesga para ayudar a su hermano.

El tormento de Cruz pone en peligro a sus compañeros bomberos.

Las tensiones del pasado resurgen entre el jefe Boden y Bennie Severide.

Mills presiona para saber la verdadera historia de la muerte de su padre. Treat Williams es estrella invitada.

Una llamada de rescate deja una impresión duradera.

El impulso de Mills para unirse al Escuadrón crea fricción dentro del cuartel de bomberos.

Severide recibe noticias inesperadas al regreso de Voight.

Severide hace todo lo posible esperando resolver sus problemas.

Casey descubre que los viejos hábitos nunca mueren cuando debe tratar con Voight.

En el final de la temporada, una llamada desde la penitenciaría local pone al Escuadrón en riesgo.