Gran Hotel

Julio Olmedo quiere visitar a su hermana Cristina, que trabaja como camarera en el Gran Hotel Cantaloa. Cuando llega, Cristina ha desaparecido.

Julio sospecha que el director del hotel, Diego, ha jugado un papel clave en la desaparición de su hermana Cristina.

La amante de Javier, la prostituta Jimena, aparece asesinada. El inspector Ayala se hace cargo de la investigación.

En el interrogatorio del inspector Ayala, Julio niega haber participado en el asesinato de la prostituta Jimena.

El inspector Ayala encuentra el cuchillo dorado con la punta rota en la cama de Andrés. El joven camarero es considerado sospechoso de haber asesinado a la prostituta Jimena.

Buscando una cerradura que coincida con la llave que han encontrado entre las cosas de Pascual, Alicia y Julio descubren la casa donde vivía el padre de Pascual.

Después de Eugenia, Javier ahora también seduce a Mercedes, la segunda hija del general Herrera. Doña Teresa obliga a su hijo a casarse con Mercedes.

Al llegar la noche de luna llena, Alicia cree que la persigue en el hotel un hombre con un cuchillo, pero Diego le promete que montará guardia frente a su habitación.

Como Sofía no quiere hacerse cargo de la crianza del hijo de Diego y Belén, se lleva al hotel a la embarazada Catalina del hospital de niños huérfanos.

Cristina lleva a Julio a casa de Pascual, donde se había escondido en los últimos tiempos. Le habla a su hermano de una carta que por casualidad ha llegado a sus manos.

Cristina consigue introducirse en el Gran Hotel para buscar ella misma la carta desaparecida. Alertada por su personal, Doña Teresa se enfrenta a ella.

Ni Andrés ni Alicia pueden atenuar el dolor de Julio por la pérdida de su hermana Cristina.

Alicia se escapa del hotel. Quiere encontrarse con Julio en la estación de tren, para empezar una nueva vida con él.

Las investigaciones de Ayala se concentran en Sofía. Doña Teresa sabe que la carta ha sido robada a Diego y supone que está en poder de Belén.