Seis meses después, Diego no lleva muy bien la separación, y evita cualquier contacto con Lucía. Pero ahora ella vuelve a intentarlo, porque tiene que decirle que ha decidido marcharse a Barcelona a vivir. Santiago y Fiti, para animarle, se lo llevan a una matanza, en un pueblo. Marcos vuelve a casa y besa a África. El romance de Guille y Teté se tambalea.